Desde hace un tiempo, se ha venido extendiendo el número de extensiones de dominio disponibles en Internet. De los clásicos “.com“, “.es“, “.org” o “.info” se ha pasado a extensiones más específicas para según qué contenidos y actividades.
Así, actualmente es posible adquirir un dominio “.tienda” muy apropiado para tiendas online o plataformas e-commerce, “.juegos” para páginas web de videojuegos online, “.gratis” para aquellos sitios que ofrecen cosas gratis (descargas, formación, …), “.futbol” para clubes de fútbol o páginas de información deportiva, o “.viajes” para plataformas de reserva de vuelos, hoteles, …
Las posibilidades son múltiples. De hecho también están empezando a lanzarse dominios con nombres de países y ciudades. Por ejemplo, ya están disponibles los dominios “.madrid” y “.barcelona“, que permitirán a entidades o empresas de estas ciudades tener un nombre de dominio más personalizado si cabe.
Falta por saber cómo responderán los usuarios finales ante estos nuevos dominios. Es posible que inicialmente, cuando un usuario visualice uno de estos nuevos dominios, tienda a pensar que falta la coletilla final “.es” o “.com”. Por ello, ante un “real.madrid” puede tender a pensar que falta el “.com” final, y termine tecleando “real.madrid.com”, que le lleve a una página equivocada.
Hasta entonces, hasta que los nuevos dominios se extiendan, no sabremos si finalmente se quedarán con nosotros y se integrarán con los existentes habitualmente, o las empresas, administraciones y particulares terminarán por quedarse con los que se utilizan hasta ahora: “.com“, “.es“, …